Dicen, que los sueños son caminos perdidos del inconsciente,
dicen que la luna solo da una cara y también dicen que la soledad es un pecado.
Alzan sus copas los cuervos negros de la tempestad, mojan sus picos colmados de
sangre en cuencos aborrecibles y huecos; los cadáveres derretidos en la
fulgurante estancia de los caídos se descomponen inmersos en canciones
desgarradoras y malditas.
Cuervos, que miran al cielo y gritan, ¿son ustedes acaso los
mensajeros de la desidia? Son los hijos de la muerte viva, que camina despacio
entre las pilas de cadáveres observando sus ojos grises, que nunca han estado
llenos; ojos blancos, ojos azules, ojos, ojos por todos lados y una flama
eterna de podredumbre que sale monolítica de sus bocas semi abiertas.
Lentos pasos acompasan al viento, el susurro crepitante de
la tierra, de los mares desolados y los bosques deshojados, camina contra el
horizonte el perfil inhumano del astado encapuchado, en sus largos dedos
desfigurados el viento danza intranquilo y de su quijada desencajada por la ira borbota el murmullo del fuego pavoroso e intenso; como si contuviera todo un
infierno entre sus fauces.
Dicen también que las golondrinas son aves de paso y que el
amor es eterno mientras dura; dicen y dicen que hablarle al viento es
desperdiciar palabras, y siguen diciendo tantas cosas y tantos miedos.
Salud por los caminos
perdidos y por la otra cara de la luna, salud por las largas horas de camino
solitario, por las brillantes golondrinas y por el amor, ¡salud! Porque los
pasos de los días se repitan en mi cabeza y en las alas del viento pueda vivir
eternamente en un sueño.
dormir y soñar es harto bueno mensajero, me comen los vampiros y tu sueñas con cuervos... nunca dejo de leerte.
ResponderEliminaraiya!