sábado, 22 de agosto de 2009

Una milésima de segundo


Los ojos enteramente blancos miran al infinito, cansadas las hojas de los árboles se lanzan a los brazos del viento que las lleva de paseo al infinito, y los pasos cansados del portavoz de los sueños resuenan en su propia voz... a lo lejos la muerte se despereza y el alma de los insectos se perturba por los truenos...

Las piedras cantan canciones gastadas por el tiempo y las estrellas de espaldas miran el cielo...
todo eso y aun más ridículas y espectaculares cosas miran al infinito en cada poro del planeta, en cada milésima de segundo...

miércoles, 19 de agosto de 2009

Cuerpo de humano

Caudalosos ríos que por mis venas se engrosaron de preguntas, ríos-venas que destrozan los canales y las cascadas vacías, alma hecha río que sacude largas notas de flautas agujereadas, de flautas labradas en piedras negras de meteoritos líquidos.
inprescindible, el repicar de los fluidos de mi alma, me recuerda a cada instante que estoy atrapado en un cuerpo que no es mio....y como dijo la profecía: "no te mostraras hasta que de tu nacimiento te redimas"... atrapado en una llanura de cuerpo humano de los mil ríos de sangre y alma diluida estoy, hasta que en el plenilunio de mi vida encuentre ese ser extraño que me diga que es mi igual.... y al fin pueda abrazarla y saber con certeza que existe y que no es tan solo un producto de mi imaginación cansada de no encontrarte, mujer de Saturno, se que existes, te he visto....mas tu no a mi.
En el cuerpo de huesos cansados y de materia orgánica que se pudre cada día estoy atrapado, atravesado por los ríos inagotables de mi alma que está enjaulada en esta sucia trinchera llamada humano....
Largo desencanto que no me deja manejar mi verdadera fuerza y cumplir mi misión del caos... y aunque llevo la llave que abre todas las puertas que llevan a la otra puerta que está en todas partes, esa puerta guardada por el guardián, que es la puerta y que es la llave. que es la vida y la muerte.

Estoy atrapado en este cuerpo marchito hasta que de mi nacimiento me redima... hasta eso seguiré caminando.

jueves, 6 de agosto de 2009

Carabelas azules


Ancladas las sonrisas se despiden de los barcos, esperan en un hito un adiós de las blancas velas, sonríen y se quejan de las falsas ilusiones que parten etéreas, se disuelven en el mar como sangre evaporada de un sueño, se disuelven como montañas incrustadas en sus ojos y los dibujos que se aparcaron en sus párpados corren a lanzarse al mar.
Almas necias, que se aparcan en condenas, almas necias que no dejan partir sus recuerdos, la nave se aleja y en sus postigos se deshacen en humaradas azules los clavos y las tablas, el barco se eleva en un paroxismo etéreo y se hace nube de silencios, se hace nube de recuerdos.

Esperando se acuestan los besos y en un silencio se duermen los secretos que nunca se dijeron, los secretos de un te quiero, los amores idílicos de las troneras y las riendas. Ya los pasos nadan y el viento se ahoga en el mar profundo, ya los barcos se deshacen en blanca espuma incrustada en cada lado del sombrero viejo del capitán.

Ya los amores que no se atrevieron a hablar morirán perdidos en el mar, ya parten al otro lado del océano las inmundas coqueterías, las caricias desgastadas casi nuevas que no se usaron, y los besos que no saben que son besos pues no han coqueteado con la luna, ni con el mar, ni con el viento.

Hasta pronto! Gritan prisioneras las almas que ven a su propia esencia perderse en el atardecer de puntitos amarillos, se despiden y no lloran, se despiden y no ríen....

lunes, 3 de agosto de 2009

El que mira con los ojos cerrados

Da un paso, se acerca, quiere tocar la pluma de lechuza blanca que está en una rama, pero no se atreve; la ve tan hermosa, tan brillante, tan suya pero tan lejana...

La luna como siempre mira la escena sin poder interceder ni por él, ni por la pluma, ni por el lobo cansado que le llora desde la colina.

Él da un paso hacia atrás, en realidad está tan cansado que quizás no se atreva a tocarla, además la pluma ya es del árbol que la sostiene entre sus manos largas y estilizadas, la blanca pluma se acomoda entre las hojas y sonríe...

Él mira la pluma preocupado pues tiene miedo que se caiga, trata de estirar la mano pero el terror de hacerla caer es mas fuerte, no quiere que su blancura se manche de suelo...

Él alza la mirada al cielo, su corazón evaporado le duele en su prisionero cuerpo, y detrás de él el limpio río no lo dejará retroceder más. Camina otra vez para adelante y recoge el llanto que se le cayó al suelo.

Recoge sus párpados y sus sueños, la pluma sigue sonriendo, los pájaros siguen su vuelo, y el lobo sigue llorando que la luna baje a su lado y le de un beso... todo sigue su camino, menos los pasos de él que no sabe medir la distancia que caminan sus pies.

Los árboles observan y las estrellas se estrellan contra ellas mismas, y entre las otras. Los gusanos silban y la voz dormida de la pluma entona hermosas melodías a capela.

Él cierra los ojos y mira sus manos, él con los ojos cerrados busca el sueño perdido que sabe que no está en sus manos, él solo y sin vista, mira la pluma en sus manos.

Lenore

lenore

Lenore

Vincent

Jack

Señora mirando por la ventana como dos chicos al encontrarse bailan