martes, 28 de julio de 2009

El Dragón dormido

Susurrante la respiración del dragón dormido perturba toda roca, todo árbol y hasta la misma montaña se estremece debajo de sus garras, el vapor ardiente de sus fauces sale en bocanadas y en sus ojos cerrados se desdibujan sus sueños de magia...

Los aldeanos desesperados no saben que hacer con el dragón dormido, y sus guerreros se agrupan para ser héroes de una leyenda perdida, los cuervos giran sobre los guerreros, próximos aperitivos de las oscuras aves arpías.

El dragón-hechicero- dormido acomoda sus alas en su espalda y una flama negra se desdibuja en sus colmillos.

El dragón brujo susurra sus sueños y sin darce cuenta, inconscientemente y en sus sueños hace que la aldea arda en flamas negras, despedaza en el aire a los cuerpos humanos y las casas arden en flamas oscuras...

Verdaderamente es una combinación interesante. Un dragón hechicero que duerme y sueña con vívidas imágenes idílicas.

Draco Dormiëns Nunquam Titillandus
Nunca hagas cosquillas a un Dragón dormido

2 comentarios:

  1. pos mejor ni me arriesgo.. buen texto!!!!

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  2. hmmm si se podría decir que sí, bastante idílico, me gustan más tus cuentos querido guía de mi aprendizaje no maestro, hay Simon Simonero, esto me recordó un pokito a la gripe policial, un estornudo podria ser fatal, jaaa

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Lenore

lenore

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