Una vez cayó un zapato de su trinchera... como lo leen mis queridos amigos!, compañeros, vecinos, enemigos y aparecidos
aquel día los sueños se quebraron con las balas de los miedos carcomidos en los ojos del olvido....y aunque suene trágico....es verídico.
son mis ojos los que describes mensajero del viento, ya no se como quitar las lagrimas de ellos...
ResponderEliminargracias por escribir otra ves...
un poco fuerte y altiva esa apreciacion... cauntos ojos cerrados, tantas alas que anhelan volar...
ResponderEliminarde nada caminante de la lluvia, e vuelto y me quedare escribiendo...
ResponderEliminarcuantos ojos cerrados, tantas alas que anhelan volar....pero no hacen absolutamente nada por eso...